martes, 7 de diciembre de 2010

PAPA NOEL



Papá Noel, Santa Claus, Viejito Pascuero, Colacho o San Nicolás son algunos nombres con los cuales se conoce universalmente al personaje que según la cultura occidental trae regalos a los niños por Navidad. Es un personaje inspirado en un obispo cristiano de origen griego llamado Nicolás, que vivió en el siglo IV en Anatolia en los valles de Licia (en la actual Turquía). Era una de las personas más veneradas por los cristianos de la Edad Media, del que aún hoy se conservan sus reliquias en la basílica de Bari (Italia).
La transformación: De "San Nicolás" a Santa Claus y Papá Noel
Esto sucedió alrededor del año 1624. Cuando los inmigrantes holandeses fundaron la ciudad de Nueva Ámsterdam, más tarde llamada Nueva York, obviamente llevaron con ellos sus costumbres y mitos, entre ellos el de Sinterklaas, su patrono (cuya festividad se celebra en Holanda entre el 5 y el 6 de diciembre).
En 1809 el escritor Washington Irving, escribió una sátira, Historia de Nueva York, en la que deformó al santo holandés, Sinterklaas, en la burda pronunciación angloparlante Santa Claus. Más tarde el poeta Clement Clarke Moore, en 1823, publicó un poema donde dio cuerpo al actual mito de Santa Claus, basándose en el personaje de Irving. En ese poema se hace mención de una versión de Santa Claus, enano y delgado, como un duende; pero que regala juguetes a los niños en víspera de Navidad y que se transporta en un trineo tirado por nueve renos, incluyendo a Rudolph (Rodolfo).
Posteriormente, hacia 1863, adquirió la actual fisonomía de gordo barbudo bonachón con la que más se le conoce. Esto fue gracias al dibujante alemán Thomas Nast, quien diseñó este personaje para sus tiras navideñas en Harper's Weekly. Allí adquirió su vestimenta y se cree que su creador se basó en las vestimentas de los obispos de viejas épocas para crear este «San Nicolás», que en ese momento ya nada tenía que ver con San Nicolás de Mira.
A mediados del siglo XIX, el Santa Claus estadounidense pasó a Inglaterra y de allí a Francia, donde se fundió con Bonhomme Noël, el origen de nuestro Papá Noel, quien tenía parecido físico con Santa Claus, pero vestía de blanco con vivos dorados. Igualmente a fines del siglo XIX, a partir de un anuncio estadounidense de la Lomen Company, se crearía la tradición de que Papá Noel procedería del Polo Norte; y se popularizarían completamente los renos navideños como medio de trasporte de Santa Claus.
Luego, a comienzos del siglo XX en 1902, el libro infantil The Life and Adventures of Santa Claus de L. Frank Baum, se origina la historia de cómo Claus se ganó la inmortalidad, al igual que su título de santo.
Igualmente, ya en el siglo XX, la empresa Coca-Cola encargó al pintor Habdon Sundblom que remodelara la figura de Santa Claus/Papá Noel para hacerlo más humano y creíble. Esta versión data de 1931. Existe la creencia de que el color rojo y blanco de Santa Claus tenga su origen en los anuncios que la marca Coca-Cola empezó a hacer a partir de 1931, aunque sí es cierto que contribuyeron a la popularización de estos colores y del mito mismo. Hay muchas ilustraciones y descripciones casi fidedignas anteriores al anuncio como la de Thomas Nast (1869) o St. Nicholas Magazine (1926), entre otras; eso sin considerar además las antiguas representaciones religiosas del obispo San Nicolás de Mira ó San Nicolás de Bari, en las que es común el color rojo y blanco de la vestimenta religiosa, si bien es cierto que desde mediados de 1800 hasta principios de 1900 no hubo una asignación concreta al color de Santa Claus, siendo el verde uno de los más usados. Por lo tanto, se considera que la campaña masiva de Coca-Cola fue una de las principales razones por las cuales Santa Claus terminó vestído de color rojo y blanco, pero estos publicistas no fueron los primeros en representarlo con estos colores.
En cuanto a la morada de Papá Noel, como la leyenda se originó en el Hemisferio Norte, a principios del siglo XX se esparció la idea de que viviría en el Polo Norte.
VILLANCICO NOCHE DE PAZ
Fue interpretado por primera vez el 24 de diciembre de 1818 en la iglesia de San Nicolás (Nikolaus-Kirche) de Oberndorf, Austria. La letra había sido compuesta en 1816 por Mohr en Mariapfarr, pero en la víspera de Navidad se la llevó a Gruber y le pidió que le hiciera una composición musical y un acompañamiento en guitarra para el servicio de la Iglesia.
Sobre la composición de la obra hay diferentes versiones, pues el mismo Gruber no mencionó los hechos que la inspiraron. De acuerdo a la Sociedad Noche de Paz de Austria, una de las suposiciones es que el órgano de la Iglesia quedó inutilizable y Mohr pidió a Franz Xaver Gruber que compusiera una canción que el coro pudiera cantar acompañado solo por la guitarra. El historiador Renate Ebeling-Winkler dice que la primera mención del órgano averiado apareció en un libro publicado en Estados Unidos en 1909.